Comprendiendo las implicancias y connotaciones abrasivas que puede traer aparejada la separación de una pareja, se propone la siguiente guía breve con el objetivo de facilitarle la tarea al dejante, para que pueda cumplir con su cometido causando daños de tintes reversibles en el dejado. Cabe destacar que la presente no distingue géneros ni sexualidades, porque el amor tampoco lo hace. Por otro lado, se aclara que el éxito de la maniobra dependerá de las herramientas y capacidades del dejante, quedando la empresa total, absoluta y completamente excluida de cualquier daño que pueda ocasionar quien no siga todas y cada una de las reglas, y aun si las siguiera, la responsabilidad recaerá en los actores mas no así en la presente ni en sus representantes legales (Art. 130 Ley 134/98).
A continuación, los puntos a tener en cuenta ordenados cronológicamente:
1) Si va a dejar, deje. Si tiene dudas o todavía se encuentra en un estado de incertidumbre, practique un deporte al aire libre para aclarar sus pensamientos. Se recomienda el running o alguno de mayor impacto como no joderle la vida al otro con los miedos propios.
2) Planifique. Nunca es un buen momento para dejar a alguien pero un cumpleaños o un funeral jamás deben ser considerados como los indicados a la hora de terminar con un vínculo. Agarre una agenda, evalúe las posibilidades y no sea un idiota.
3) Sea firme en su discurso. Si alguien quisiera escuchar a un otro hablar de forma pobre, torpe y entrecortada; prendería la televisión en los canales de noticias.
4) No tenga miedo. En el mundo hay 7 mil 837 millones de personas, nadie se va a morir sin usted.
5) No culpe ni responsabilice al otro. Las relaciones se construyen de a dos y usted tampoco es la gran cosa que digamos.
6) No asuma toda la responsabilidad. El papel de víctima solo le queda bien a Jim Caviezel haciendo de Jesús en la película La pasión de Cristo.
7) Cuide la información que brinda. Si no fue sincero en su momento, no necesita vomitar toda su verdad ahora. Aquella infidelidad en un playa de Brasil puede morir con usted, así como lo hacía su palabra mientras se revolcaba en la arena de Río.
8) No finja secreciones. Si no llora, no se esfuerce para generar una lágrima. Está bien ser una persona sincera y, en este caso, desalmada.
9) Sea breve. Está dejando a una persona que, probablemente, todavía lo ama. No va a querer escuchar un monólogo shakesperiano sobre su infancia difícil y su padre que nunca lo quiso. Claridad y concreción.
10) No vuelva sobre sus pasos. Córtese un dedo antes de escribirle al dejado para preguntarle cómo está. Ni los buitres son tan carroñeros.
11) Si se arrepiente, jódase. La otra persona no es un muñeco de apego al que usted corre cada vez que la vida se le pone difícil. Tenga empatía, respire hondo y recuerde por qué tomó la decisión en un principio. Y jódase.
12) No se desanime. La vida siempre da revancha y usted volverá a tener la posibilidad de fracasar en el amor.
Todos los derechos reservados. Guía válida para todas las provincias de la República Argentina y en especial para los neuróticos de Buenos Aires. Si tiene dudas, consulte con un profesional de la salud mental. Si no las tiene, también.